Recientemente presentamos nuestro nuevo diseño de logotipo, lo que marca un paso significativo en nuestros esfuerzos de cambio de marca. El nuevo logotipo encapsula nuestros valores fundamentales de seguridad, colaboración e innovación, al tiempo que refleja nuestro compromiso con nuestras aspiraciones futuras.
Hemos renovado nuestro logotipo e identidad visual, además de replantear nuestras operaciones para alinearnos con un futuro más sostenible.
Hemos dedicado las últimas cuatro décadas a responder a los derrames de petróleo y otros incidentes que han afectado a la vida silvestre y al medio ambiente en todo el mundo.
Para mantener un nivel de sostenibilidad con nuestra nueva identidad visual, adoptaremos un enfoque mesurado y respetuoso con el medio ambiente. Nuestro cambio de marca ha sido diseñado para utilizar los recursos existentes, reutilizar lo que ya tenemos y extender la vida útil de los activos esenciales para garantizar que podamos reducir los desechos y el impacto ambiental siempre que sea posible.
Poco a poco iremos incorporando la nueva marca en todos nuestros materiales y operaciones, para tratar de garantizar que ningún recurso se desperdicie y que la transición sea fluida y sostenible.
Replanificación
Un elemento de nuestra estrategia de cambio de marca es el esfuerzo consciente por reutilizar los materiales existentes. Por ejemplo, en lugar de desechar la ropa vieja de marca, los manuales de capacitación o la señalización, hemos integrado un proceso de reciclaje y reutilización de estos artículos. Esto garantizará que nuestra nueva marca no sea solo una actualización visual, sino también un reflejo de nuestro enfoque consciente de la gestión de recursos.
Vemos esto como una oportunidad para reforzar una cultura de sostenibilidad dentro de la empresa y entre nuestros grupos de interés. Adoptaremos formas innovadoras de reutilizar y reutilizar artículos dentro de nuestra organización.
Cómo hemos llegado a este punto
Elegimos la nueva marca para alinearnos con nuestros valores fundamentales de seguridad, colaboración e innovación, al tiempo que reflejamos nuestro compromiso con las aspiraciones futuras. La nueva marca ha sido una evolución de nuestra antigua identidad, que abarca lo que hemos representado durante los últimos 40 años y mira hacia nuestras ambiciones futuras.
El proceso de cambio de marca ha sido colaborativo, involucrando no solo a las partes interesadas internas, sino también a los aportes de nuestros miembros y socios clave en toda la industria. Esta aportación colectiva ha garantizado que la nueva marca OSRL sea una que honre nuestra historia y, al mismo tiempo, mire hacia el futuro, hacia un futuro en el que la innovación, la seguridad y la sostenibilidad estén interrelacionadas en todo lo que hacemos.
Nuestra nueva marca representa mucho más que un cambio de diseño. Se erige como un faro de nuestra misión de innovar y liderar la preparación para la respuesta a derrames de petróleo. La estética elegante y moderna de nuestro nuevo logotipo incorpora elementos que reflejan tanto nuestro pasado como nuestra visión de futuro.
Nuestra decisión de lanzar la nueva marca de forma gradual a lo largo de 2025 también se basa en la sostenibilidad. Este cronograma extendido nos permite minimizar el desperdicio al asegurarnos de que utilizamos los inventarios y materiales existentes antes de hacer la transición a la marca actualizada. Es un enfoque deliberado y reflexivo que subraya nuestro compromiso de reducir el consumo innecesario y el impacto ambiental.
Conclusión: Una marca para el futuro
Nuestro cambio de marca es mucho más que un nuevo logotipo o identidad visual. Es un reflejo de cómo estamos evolucionando para enfrentar el futuro sin dejar de ser fieles a los valores que nos han definido durante las últimas cuatro décadas.
Al celebrar nuestro 40 aniversario, miramos hacia el futuro con confianza y un renovado sentido de propósito, sabiendo que nuestra nueva marca continuará manteniendo nuestros principios clave. Este es solo el comienzo del próximo capítulo de nuestro legado de liderazgo en la respuesta a los derrames de petróleo.